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Historia

Mesa de la Misericordia, Inc. fue fundada en Febrero del 2018 por miembros de la diáspora Venezolana en Miami, FL, Estados Unidos, como su contribución para brindar alivio y crear conciencia en todo el mundo sobre la crisis que padecen nuestros hermanos venezolanos. La organización se formó bajo el IRC 501 (c) 3 como una corporación sin fines de lucro - Exenta de impuestos, regulada por el Departamento de Estado de Florida y el Servicio de Impuestos Internos (IRS).

Visto por el mundo y sufrido por sus ciudadanos, Venezuela se ha convertido en un campo de batalla silencioso, donde individuos, familias y comunidades sufren y luchan a diario por obtener el sustento básico. Los fundadores y voluntarios de nuestra organización han vivido de primera mano, directa e indirectamente, la magnitud de la crisis física y espiritual que atraviesa el país. La urgente y vital necesidad de alimentación, salud, higiene personal y vestimenta motivó a iniciar la Mesa de la Misericordia como un gesto humano básico de amor, solidaridad, reconocimiento, esperanza y confianza en la misericordia y gracia de Dios para así apoyar a nuestros hermanos venezolanos por la duración de la crisis en el país, motivando en paralelo iniciativas que promueven el desarrollo integral de la persona con base en nuestros Principios y Valores.

La Junta Directiva de Mesa de la Misericordia, tomó la decisión de unir esfuerzos con la Parroquia Católica San Antonio María Claret en Maracaibo, ciudad capital del Estado Zulia en Venezuela, para actuar como nuestro socio local en la identificación, evaluación, y ejecución de nuestra misión como proveedores de necesidades básicas para las organizaciones civiles y religiosas de la zona, estableciendo así un vehículo de acción para llevar recursos de apoyo a los más necesitados.

Hoy, los voluntarios de Mesa de la Misericordia en EEUU, obrando en equipo con voluntarios de la Parroquia Católica San Antonio María Claret, cubre necesidades básicas de la comunidad y organizaciones locales que sirve, como ministerios pastorales, apostolados de apoyo comunitario, seminarios, así como personal directivo, de apoyo y docentes de instituciones educativas de su comunidad.

Nuestro aporte llega a la comunidad por medio del trabajo de nuestros voluntarios en comedores comunitarios, entregas de bolsas de misericordia con sustento de comida, medicinas básicas, artículos de higiene personal y, en casos específicos, prendas de vestido y calzado. Adicionalmente, y siguiendo estrictos protocolos de higiene, proveemos los insumos necesarios para habilitar unidades de higiene personal y servicios médicos/odontológicos para beneficio de nuestra comunidad. Por último y como “piedra angular” de nuestra misión, nuestros voluntarios locales, siguiendo estrictas pautas de bioseguridad, promueven, organizan y facilitan reuniones para compartir y vivir la Palabra de Dios.

Adicionalmente, hemos podido desarrollar iniciativas de gracia, como la construcción de un pozo de agua para fortalecer la misión de satisfacer las necesidades básicas de la comunidad. Nuestra Misión no es solo aliviar necesidades físicas, sino también alimentar el espíritu de cada uno de los necesitados con la esperanza de la palabra de Dios. Con el logro de estos dos objetivos, deseamos plantearnos como “llamada a la acción” en el presente y mirando al futuro, el fortalecimiento de los valores morales y sociales de todos los venezolanos, compartiendo la confianza y esperanza de que existe un nuevo comienzo para TODOS y para Venezuela.